Tala y Minería


Consecuencias Ambientales de la Minería

El método de minería a cielo abierto genera enormes impactos ambientales en el territorio sobre el cual se desarrolla, algunos de estos son:

  1. Daños a la superficie de la tierra, destruye y cambia la forma de la corteza terrestre, formando grandes cantidades de material de desecho, alterando la morfología local.
  2. Contamina el aire, durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” tóxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
  3. Contaminación de las aguas superficiales, si los residuos químicos no son debidamente tratados y almacenados pueden filtrarse hasta los caudales de agua fresca, contaminándolos y disminuyendo la vida presente en los mismos.
  4. Daños a acuíferos subterráneos, los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua de lluvia, la cual se filtra hacia el subsuelo, ocasionando la contaminación de los yacimientos de agua subterráneos.
  5. Impactos sobre la flora y fauna, el proceso de excavación elimina todo tipo de flora existente en la corteza terrestre, además los animales se ahuyentan por el ruido, cambios en su hábitat y contaminación de fuentes de agua.
  6. Conflictos entre comunidades y empresas de minería, las comunidades aledañas se ven afectadas y pueden generarse disputas por el uso indebido de las tierras, además de la posible sobrepoblación debido a la nueva fuente de trabajo.
  7. Cambios visuales, luego de terminada la explotación quedan inmensos cráteres en el área, disminuyendo el atractivo de la zona, afectando negativamente el turismo.

Consecuencias de la deforestación 

Ahora que ya hemos comentado qué causa la pérdida de árboles, hablemos de las consecuencias de la deforestación que pueden ser más o menos graves y, en algunas situaciones, pueden ser nefastas.

Alteración del ciclo del agua

Los árboles atraen las lluvias y los bosques son una parte vital en el ciclo del agua. Por esto, al perder masas forestales, se modifica el comportamiento del agua en la zona, pues esta se desplaza hacia otras partes con vegetación.

Desertificación

Lo grave, realmente, es la tala indiscriminada o sin control, aparte de los incendios provocados, ya que sin una reforestación posterior y sin una gestión adecuada de los bosques, esta zona se convertirá en una zona desertificada.

Pérdida de hábitat, biodiversidad y suelo

La deforestación lleva a dañar los ecosistemas, a una pérdida de biodiversidad y a la aridez en el terreno. Además, se evita la fijación de dióxido de carbono (CO2), por lo que se contribuye al cambio climático Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y, finalmente, se convierten en tierras no productivas. Lo que lleva a que no crezca ningún tipo de vegetación, no sirva de zona de alimentos y resguardo para animales ni para que nosotros cultivemos alimentos.

Pérdida de grandes masas forestales

Algunos lugares que sufren este problema de forma grave, pues una parte está controlada pero otra muy grande no lo está, son zonas de Latinoamérica, ricas en bosques y selvas, como la zona del Amazonas. Asimismo, la deforestación en México, Argentina, Colombia y el Perú es muy significativa, pues en varias zonas de estos lugares hay tala masiva por diversas razones.

Modificación del clima global

Al perderse los bosques y las selvas, como hemos indicado, se modifica el ciclo del agua y las temperaturas en la región y también a nivel global. Por tanto, se suman más acciones que aceleran el calentamiento global y el cambio climático.